El 21 de agosto marcó un hito para nosotros. Más que una fecha en el calendario, fue la confirmación de por qué hacemos lo que hacemos.

El escenario fue el Hotel Sheraton Grand Panamá, en la Ciudad de Panamá. Afuera, el movimiento cotidiano de la urbe; adentro, un ambiente lleno de innovación, conversaciones profundas y oportunidades que valían la pena.

Desde muy temprano, el equipo de Echo Technologies se preparó: pantallas encendidas, MIA lista para interactuar, material promocional en su lugar y un stand diseñado no solo para informar, sino para conectar. No estábamos solos: fuimos uno de los 24 patrocinadores, pero teníamos muy claro nuestro propósito.

La energía comenzó desde la primera visita.

Durante toda la jornada, más de 600 asistentes recorrieron el evento. Pero lo que más valoramos no fue la cantidad, sino la calidad de los encuentros.
Alrededor de 50 empresas se acercaron con preguntas concretas, retos claros y la intención de encontrar soluciones reales. Con el 90% de ellas logramos agendar una reunión, no por insistencia, sino porque hubo afinidad y visión compartida.

Mientras algunos dialogaban con nuestro equipo, otros se divertían con Echo Pac-Tech, una dinámica inspirada en Pac-Man que convirtió el juego en una metáfora de decisiones inteligentes, potenciadores digitales e inteligencia artificial aplicada.

Más que ponencias, espacios de diálogo

Tuvimos la oportunidad de participar en dos momentos clave del programa.
En nuestra charla, abrimos la conversación sobre un desafío urgente:
¿Cómo gestionar los datos con inteligencia sin comprometer la seguridad?
Compartimos nuestra visión sobre IA privada, modelos híbridos de infraestructura y la forma en que las organizaciones pueden proteger su información mientras avanzan hacia la innovación.

Más adelante, nuestros aliados de Intelisis —llegados desde México— presentaron su ERP 7000, un sistema que no solo automatiza procesos, sino que aprende del usuario. Una plataforma con inteligencia artificial capaz de anticiparse, analizar y adaptarse al negocio.

Y, como siempre, MIA fue protagonista.

Nuestra asistente virtual estuvo activa durante todo el evento, atendiendo y resolviendo decenas de consultas.
Algunos visitantes se acercaron movidos por la curiosidad.
Otros ya la conocían y querían verla en acción.
Todos se llevaron más que una respuesta: se llevaron una experiencia.

El cierre de la jornada.

Terminamos el día sin promocionales, con la voz cansada, pero con la satisfacción de haber sembrado ideas y generado nuevas conexiones.

Porque los eventos no se miden solo en métricas o leads, se miden en personas.
En las miradas que cambian cuando descubren que existe otra forma de hacer las cosas.

Nuestro agradecimiento.

Gracias a quienes se detuvieron a conversar.
A quienes se animaron a probar.
A quienes, como nosotros, creen en cuestionar lo establecido.
Y, por supuesto, a Intelisis, por caminar a nuestro lado en este viaje.

¿Nos vimos en el evento y quieres continuar la conversación?

O si deseas explorar cómo dar el siguiente paso en tu transformación digital, contáctanos.
Estaremos encantados de acompañarte.

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Porque la tecnología no cambia empresas.
Lo hacen las decisiones valientes.